"Amor"/Billy Collins

El joven al fondo del tren no dejaba de mirar hacia atrás como con miedo o como si estuviera esperando a alguien y entonces ella apareció desde el vagón de adelante y el se levantó a abrirle la puerta de cristal, dejándola pasar y ella entró en el tren cargando una funda negra grande que tenía, sin duda, la forma de un violonchelo. Parecía un ángel con su frente ancha, sus ojos sombríos y con el pelo recogido por un listón negro, atrás del cuello. Y era por todo esto que él se sentía —dentro de su felicidad— un poco raro de verla mientras ella estaba simplemente ahí, existiendo cabalmente como un ser de rostro suave tocando el violonchelo. Y la razón por la que estoy escribiendo esto en la parte de atrás de un sobre manila ahora que ellos se han ido ya del tren juntos es para decirte que cuando ella volteó para subir el largo y delicado chelo al maletero de arriba, Lo vi mirar lo que ella hacía del mismo modo que en los cuadros se pintan los ojos de...